giovedì, maggio 17, 2007

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Frases injuriosas. Amenazas escritas sobre las paredes de los edificios. Se trata de un episodio de violencia verbal contra monseñor Bagnasco, arzobispo de Génova y presidente de los obispos italianos, por defender la familia
Por manifestar que la familia es la fundada por un varón y una mujer y que es el mejor lugar para educar a los hijos, el presidente del Episcopado italiano ha sufrido numerosos insultos como “Bagnasco: vergüenza” escritos en las puertas de la catedral genovesa de San Lorenzo la pasada semana. Sin embargo, nuevos mensajes se leían estos días en las calles de la ciudad: “Bagnasco muerte” o "Bagnasco Trans" acompañados de símbolos como la estrella de cinco puntas o el martillo y la hoz.Las intimidaciones también están dirigidas contra el Santo Padre y el cardenal Camillo Ruini y todo parece indicar que la ola de violencia verbal ha surgido a raíz de las declaraciones de monseñor Bagnasco sobre la familia nacida del matrimonio. En una rueda de prensa, el presidente de la CEI alertó de que el reconocimiento legal de las uniones de hecho podría desembocar en incesto o pedofilia por la falta de valores éticos porque no valorar a la familia supone el declive de la sociedad.Según informó Radio Vaticana, los obispos han expresado a través de un comunicado firmado por el secretario de Estado del Vaticano, monseñor Giuseppe Betori, su “cercanía y solidaridad” hacia monseñor Bagnasco, “víctima de expresiones intimidatorias". La nota de la CEI se refiere también a las investigaciones para encontrar a los responsables de las pintadas que son una demostración del extremismo radical y anticlerical. Pero, más relevante que las amenazas han sido las muestras de solidaridad hacia monseñor Bagnasco. Tanto el sindicalista Giuseppe Pericco como el presidente de la Región, Claudio Burlone, el consejero de la Liga Nord en Savona, Roberto Nicolick, han mostrado su indignación por lo acontecido. Desde Roma, también han llegado mensajes de apoyo; Rocco Buttiglione, Angelo Bonelli, de los Verdes. Roberto Maroni, del partido de la Liga, habla de un “vergonzoso ataque y de intolerancia religiosa”.

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